Antes de leer sobre tu cosmovisión (visión del mundo), toma en cuenta que esta descripción se basa en generalizaciones de una realidad compleja. Estas cosmovisiones pueden entenderse mejor como arquetipos o tipos ideales: modelos de patrones o estructuras recurrentes.
Tales modelos no pueden decirte con exactitud cuál es tu forma particular de percibir el mundo, pero sí pueden orientarte y presentarte una forma de pensar; un marco de significado desde el que puedes operar, aún si no has pensado mucho al respecto.
Por lo tanto, estas descripciones pueden ayudarnos a reflexionar acerca de nuestra forma de ver la vida, la naturaleza, a nuestros semejantes y a nosotros mismos. Pueden ayudarnos a explorar por qué pensamos de la manera en que pensamos. Finalmente, saber más sobre las cosmovisiones de otras personas también nos ayuda a comprender mejor a quienes piensan de manera diferente.
Cosmovisiones integradoras
Las personas con una cosmovisión integradora buscan la autorrealización y una unificación más profunda en medio de toda la fragmentación que les rodea. Por lo tanto, esta visión del mundo formula una respuesta a las limitaciones y desafíos de las condiciones de vida posmodernas tardías; particularmente la inmensa polarización y fragmentación social; un clima cultural de distracción, desinformación y falta de sentido, así como problemas existenciales de naturaleza y alcance global.
Los integradores buscan conexiones y patrones más profundos y tratan de conciliar las oposiciones dominantes; por ejemplo, objeto y sujeto, ciencia y espiritualidad, economía y ecología, hombre y mujer, derecha e izquierda. A menudo ven estas contradicciones como parte, “en un nivel más profundo”, de una totalidad superior. Esta unificación máxima del todo es una creencia central en esta cosmovisión. Por lo tanto, la cosmovisión se caracteriza por un compromiso global y valores existenciales universales.
Conocimiento
En su búsqueda de la verdad, los integradores enfatizan la necesidad de integrar formas de conocimiento tanto objetivas como (inter)subjetivas. Validan las ideas centrales tanto de la ciencia moderna como de las tradiciones espirituales y contemplativas. Parten de la idea de que todas las perspectivas son limitadas, por lo cual subrayan la necesidad de conectar y unir diferentes perspectivas. Los integradores retoman la idea posmoderna de que construimos el mundo a través de las historias (subjetivas) que contamos, pero se centran en los patrones más objetivos que se revelan en ese proceso —las estructuras de las culturas y la conciencia—, que se describen, por ejemplo, en la psicología del desarrollo.
Realidad
La visión de la realidad es la de un gran todo interconectado, tanto físico como espiritual, a menudo concebido como una conciencia omnipresente o una realidad divina suprema. Desde este punto de vista, lo divino es tanto inmanente como trascendente: Dios está en el mundo y el mundo está en Dios. El término Evolución es un término clave que, en esta cosmovisión, no se restringe a los procesos biofísicos, sino que también describe el desarrollo y el crecimiento de los humanos y sus culturas. A menudo hay un profundo sentido de conexión con la naturaleza y una comprensión de la vida terrenal como imbuida de conciencia o “espíritu”. Se tiende a considerar que la naturaleza tiene valor intrínseco (valor en y por sí misma) y trascendencia espiritual. La relación con la naturaleza se suele ver como una relación de reciprocidad, asociación y colaboración.
Identidad y valores
Los integradores suelen ser buscadores de sabiduría dedicados a su autorrealización. El yo es una parte inseparable de un todo mayor al que está directa y mutuamente conectado: un yo interdependiente en lugar de un ego independiente. Por lo tanto, los integradores encuentran su sentido personal en contribuir a ese gran todo del que se sienten intrínsecamente parte. Los valores universales, existenciales y globales suelen ser dominantes; por ejemplo, la verdad, la armonía interior, la unión con la naturaleza, la paz mundial, la belleza imponente, el liderazgo de servicio y el abordar los problemas globales apremiantes.
Sociedad
Los integradores buscan integrar diferentes perspectivas, descubrir una unidad más profunda y contribuir a un mundo en el que todos puedan prosperar. En muchos sentidos, eso es muy noble. Al mismo tiempo, la idea de ver el “panorama general” puede ir acompañada de cierta arrogancia (oculta). Un fuerte énfasis en ideales elevados y creencias espirituales también puede resultar en una visión de la vida poco aterrizada y negar las limitaciones y realidades humanas, y puede conducir a una falta de participación en asuntos mundanos o políticos. Es precisamente cuando creemos vislumbrar la gran unidad del universo que es importante permanecer humildes y darnos cuenta de nuestro lugar limitado en este vasto y misterioso todo. La manifestación práctica y la expresión concreta de ciertas ideas o creencias (como la unidad del todo) suele ser la obra más importante. Debido a que la cosmovisión integradora es muy joven aún, no tenemos una idea clara de los nuevos problemas que podría generar.
En esta imagen, el emprendedor social que combina el espíritu emprendedor moderno con el idealismo posmoderno simboliza la cosmovisión integradora. La persona en el tapete de yoga sostiene un teléfono móvil en la mano, lo que simboliza la integración de prácticas espirituales centenarias con las tecnologías modernas. Las expresiones religiosas y espirituales se muestran tolerantes ante sus respectivas diferencias, lo cual se aprecia en la variedad de edificios sagrados. El agua alude a la autorreflexión que caracteriza a esta visión del mundo, y las turbinas eólicas y el techo verde simbolizan su compromiso con los valores ambientales globales.
¿Quieres aprender más sobre las otras visiones del mundo? Puedes leer acerca de la cosmovisión tradicional, la cosmovisión moderna y la cosmovisión posmoderna.
Conoce más sobre la investigación en la que se desarrolló la prueba de cosmovisión aquí.