La cosmovisión tradicional

Cosmovisiones tradicionales

Las personas con cosmovisiones tradicionales se identifican principalmente con un colectivo específico, que suele estar determinado por su origen familiar, religión, ideología y/o nación. Por lo tanto, la cosmovisión tradicional está orientada hacia la comunidad en lugar del individuo. Enfatiza el sacrificio individual por el bien mayor, mismo que tiende a estar ligado a un propósito trascendental o un llamado superior.

Muchas de las cosmovisiones tradicionales surgieron como una respuesta a condiciones de vida brutales o caóticas en las que dominaba el egocentrismo. Por lo tanto, este tipo de visión del mundo trae consigo un sentido de orden, lealtad grupal y propósito superior. Ayuda a las personas a ver más allá de sus propios intereses y adoptar la perspectiva de los demás. Cuidarse unos a otros es más importante que “lograrlo por uno mismo”. Valores como la seguridad, la solidaridad, la honestidad, la decencia, la modestia, la conformidad y el servicio son centrales. Su naturaleza inherentemente social es una de las mayores fortalezas de esta cosmovisión.

Conocimiento

En su búsqueda de la verdad, los tradicionales miran al pasado más que al futuro. A menudo se basan en convenciones, revelaciones y dogmas de gran antigüedad y confían en autoridades tradicionales o religiosas. Esta cosmovisión suele ser (aunque no siempre lo es) de naturaleza religiosa, con un énfasis en la interpretación literal de escrituras y doctrinas.

Realidad

La visión tradicional sobre la naturaleza de la realidad tiende a ser tanto teísta como dualista, con una creencia central en un ser divino supremo, que creó el mundo milagrosamente, pero que está por encima y más allá de ese mundo, en lugar de estar en él. Si bien la naturaleza se considera creada por Dios, se le concibe como fundamentalmente diferente de los humanos (quienes fueron creados a la imagen de Dios). La relación con la naturaleza a menudo se entiende en términos de “dominio” o “manejo”: los humanos pueden usar la naturaleza para sus propios fines, pero también deben cuidarla.

Identidad y valores

Los tradicionales encuentran una fuente de sentido y autoestima en sus convicciones y su contribución a su comunidad. La familia, la fe, la tradición y el servicio a su comunidad o el sentir un llamado superior suelen ser importantes. Satisfacen sus necesidades de aceptación y logro al adaptarse y ajustarse a las normas de su grupo. Hay un énfasis en la ley y el orden. Los roles y reglas sociales prescriben cómo ser, enfatizando la disciplina, la productividad y la conformidad. A menudo hay una percepción en “blanco y negro” de lo correcto y lo incorrecto.

Sociedad

Como suele suceder, la mayor fortaleza de esta cosmovisión es también su mayor defecto. La fuerte identificación con el “grupo interno” corre el riesgo de volverse etnocéntrica; esto sucede cuando existe la creencia de que el grupo o colectivo al que la persona pertenece es el mejor y es mejor que otros grupos, los “grupos externos”. Esto puede convertirse en una narrativa de “nosotros contra ellos”. También puede resultar en una sensación de coerción, donde las personas no pueden pertenecer al grupo cuando no creen en las cosas “correctas” o no se comportan de la manera “correcta”. Al mismo tiempo, la cosmovisión tradicional le confiere muchas cualidades de vital importancia al colectivo, como el interés genuino por los demás, un sentido de disciplina, autocontrol y orden, y una dedicación a algo más grande o superior.